¡Buenos días, lectores! ¿Me
habéis echado de menos? Sí, ya lo sé. La semana pasada no escribí una nueva
reseña, pero es que de verdad que he estado muy liada y, el tiempo que no he
pasado trabajando, he estado durmiendo. ¿Será este tiempo tan extraño? Parezco
una marmota todo el día dormitando.
Mi nueva reseña de hoy es
nuevamente para una de nuestras grandes escritoras, Megan Maxwell. No os preocupéis,
no voy a ser pesada. Será mi última reseña sobre ella en un tiempo. La próxima será
de una autora nueva, que está empezando con su nuevo libro. La dinámica va a
ser esa, alternar libros de autores conocidos con libros de autores no tan
conocidos. Espero que os guste. Ya sabéis que en comentarios podéis decirme
vuestras opiniones al respecto sobre el blogg, la reseña y las futuras
secciones que os gustarían del mismo.
SINOPSIS
Hola, soy Coral. Siempre fui una
romántica empedernida, hasta que el género masculino me rompió el corazón.
Después de varios desengaños, os juro que me dije a mí misma que no iba
a permitir que nadie más me hiciera daño. ¡Qué bonito es el
amor, pero menuda mierdecita es sufrir por él! Hoy por hoy
me considero una mujer relativamente feliz. Trabajo como repostera, tengo
unas amigas increíbles y una preciosa hija a la que adoro. En cuanto
al temita hombres, lo único que pretendo es disfrutar de un sexo divertido
con ellos y poco más. Sin embargo, debo confesar que hay uno que hace que
se acelere mi atontado corazón cada vez que lo veo. Se llama Andrew y
es el jefe de seguridad de las giras musicales de mi amiga Yanira. Andrew
es un bomboncito alto, de ojos oscuros, moreno y terriblemente atractivo.
Y si a eso le sumas que conduce una moto y que tiene ese puntito
canalla en su mirada que me vuelve loca, ¡ni te cuento! Pero Andrew es
esquivo en lo que se refiere a las relaciones amorosas, y eso me hace pensar
que a él también le partieron el corazón y que por eso nunca repite con la
misma mujer. Repetir, repetir, yo no le voy a pedir que lo haga conmigo,
pero cuando nuestras miradas se encuentran, una extraña corriente
se genera entre nosotros, y eso me inquieta y me hace pensar en
si realmente repetiremos algún día. Pues bien, eso sólo lo sabrás si
lees: Oye, morena, ¿tú qué miras?
CRÍTICA
Tengo que reconocer que hace
tiempo, los libros de Megan Maxwell eran de mis favoritos. Los que más me han
gustado siempre han sido los de las escritoras inglesas de romántica, me han
puesto la piel de gallina y me han hecho llorar en más de una ocasión. Pero todavía
recuerdo esa trilogía erótica tan maravillosa llamada “pídeme lo que quieras” (próximamente
reseña), con la que no era capaz de despegarme del ebook. Podía estar horas
leyendo y mi pareja siempre acababa enfadada porque no me veía el pelo. Pero
últimamente, sus libros me parecen cada vez menos imaginativos. Las historias
con cada vez más similares y van perdiendo esa frescura que tanto me gustaba de
la autora.
En este caso, la protagonista es
Coral (la mejor amiga de uno de sus personajes de “adivina quién soy”, Yanira).
Una mujer que, después de los vaivenes de la vida y de que la relación con el
hombre con el que tuvo un hijo no fuera bien, decidió darse al sexo sin
ataduras. Pero claro, siempre hay un pero, aparece un hombre que hace que se
vaya al traste toda esa determinación de amor sin compromiso, Andrew (El jefe
de seguridad de Yanira), un hombre con el que ya tuvo “una historia” en el
pasado. ¿Qué ocurrirá entre esta extraña pareja?
Coral es un personaje que acabas
por adorar. Madre soltera, con una relación con su hija entrañable, tiene que
ser fuerte para sobrevivir a las situaciones más disparatadas y la vida tan
dura que le ha tocado vivir.
Andrew es de esos personajes que
te gustan sobre el papel, pero que odiarías en la vida real: Guapo, mujeriego,
etc. Nunca me suelen gustar estos personajes, aunque al final acaben por
redimirse, pero ayuda a que el libro tenga ese toque de enredos que tanto nos
gustan a las lectoras de romántica.
La trama, como siempre en los
libros de Megan, se nutre de un buen elenco de secundarios entrañables y
adorables que hacen que la historia principal no se haga pesada. Su manera de
escribir es sublime y nada pesada, haciendo que fluya la historia con auténtica
maestría. Como en otros libros de Megan Maxwell, la trama se basa en el romance
de los protagonistas que, si no te has leído más libros de la autora, resulta
novedoso, pero, como no es mi caso, la historia es un poco repetitiva y poco
novedosa. Me ha parecido demasiado parecido a muchos de sus otros libros, lo
cual me ha dejado con esa desagradable sensación de leer otra vez lo mismo.
Otra de mis contras es que la
autora haya hecho otro libro con protagonistas de un libro anterior y que,
además, no fue de mis favoritos. Creo que necesita volver a sus orígenes,
empezar con historias y personajes nuevos. No me malinterpretéis, la historia
es romántica y bonita, pero carece de toda frescura y originalidad si ya has leído
varias de las obras de la autora. Sabes cómo va a acabar antes de empezar, lo
que la salva es la destreza de la autora para enredar el contenido y hacer que
no sea aburrida.
Recomendable para las que empiecen en el universo Maxwell y seguidoras
incondicionales de la autora.
Más información del libro OYE, MORENA, ¿TU QUE MIRAS?
Más información del libro OYE, MORENA, ¿TU QUE MIRAS?
No hay comentarios:
Publicar un comentario